Leemos en el diario Expansión que bancos extranjeros están en conversaciones con el Estado con el objetivo de adquirir los Puertos. Sí, como leen: están estudiando la privatización de estos en beneficio de grandes entidades bancarias foráneas, como son Nomura o UBS. Según el periódico, se trata de la ‘joya de la corona’, puesto que la deuda que tienen es de solo 3.500 millones frente a los 14.000 de los aeropuertos de Aena.
La idea es privatizar solo los activos de los diez puertos más importantes, lo que supondría un ingreso de unos 7.000 millones de euros. La dinámica sería concesionar estos –“todos los del Mediterráneo”, según Expansión-, aunque se excluyen, al menos no se mencionan expresamente los puertos del País Vasco y de Cataluña.
El sistema de Puertos mantiene más de 1.000 millones de euros en caja actualmente y es por ello un caramelo muy goloso para los inversores. Se trata además de infraestructuras muy modernas, de las más recientes del mundo, y situadas en posición privilegiada. Sea como fuere, esto no parece que sea algo rápido y sencillo, puesto que para privatizar los puertos sería necesario una reforma de la Ley de Puertos.
Esta es una de las medidas que está planteándose el Gobierno ante una situación económica que no parece cambiar lo necesario. El déficit del estado es de un 7% y eso es algo insostenible a largo plazo. ¿La solución? Esta, por ejemplo, privatizaciones que creen empleo por la vía de inversiones nuevas y de atracción del tráfico. De hecho, de esto ya habló Rajoy el 12 de julio de 2012 en el Congreso de los Diputaciones, anunciando que se llevaría a cabo “un proceso de liberalización y, en su caso, privatización de los servicios asociados al transporte ferroviario, portuario y aeroportuario.»
El modelo sería intermedio al modelo inglés de Thatcher de privatización puerto a puerto. Sin embargo, en Puertos del Estado sería también viable hacer una privatización en varios fases, privatizando en primer lugar una parte de Puertos del Estado, en el que se tendría acceso a ese ebitda por parte de los inversores, y en segundo lugar la privatización de algunos puertos.
Esto último tendría que pasar por la aceptación de la privatización por parte de las comunidades autónomas. Pero ésta no sería difícil si se les diese a participar en ella. Según leemos, esta privatización de Puertos o privatización parcial sería elegante, fácil, apenas generaría oposición y sería muy bien vista por los inversores.
Fuente: puertosynavieras.es/ expansión.es